Los mejores libros para aprender kanji
Aprender kanji es, para muchos, el mayor desafío al estudiar japonés. La cantidad de caracteres y sus múltiples lecturas puede parecer abrumadora. Sin embargo, la clave no está en la memorización forzada, sino en usar el sistema y los materiales correctos.
Si buscas un libro para aprender kanji, ya sea como principiante absoluto o para reforzar tu base, la elección de un buen texto es fundamental. Un buen libro te ofrece un método estructurado, te ayuda a entender la lógica de los caracteres y agiliza el proceso.
Aquí analizamos los 5 mejores libros para aprender kanjis japoneses, cada uno con un enfoque diferente.
Veamos los 5 mejores libros para comenzar a aprender kanjis
Kanji Look and Learn
Este libro es una de las opciones más populares y recomendadas para principiantes. Cubre 512 kanji, lo que abarca con holgura los niveles N5 y N4. Su principal atractivo es el uso de ilustraciones mnemotécnicas para ayudar a asociar la forma del kanji con su significado.
Entre sus ventajas se encuentran:
Es perfecto si eres un aprendiz visual. Cada kanji tiene un dibujo que lo integra, facilitando recordarlo.
Proporciona el orden de trazos, las lecturas On’yomi y Kun’yomi, y múltiples palabras de vocabulario de ejemplo.
Tiene un libro de ejercicios complementario (se vende por separado) para practicar la escritura y el uso de los kanji en contexto.
Remembering the Kanji 1 (RTK)
Este es quizás el libro con el método más famoso y controversial. Escrito por James Heisig, este primer volumen cubre el significado y la escritura de 2,200 kanji. Su método se basa puramente en la mnemotecnia, creando “historias” que conectan los componentes de un kanji con su significado.
Entre sus ventajas se encuentran:
Separa el aprendizaje. Primero, te concentras solo en el significado y la escritura. No aprendes las lecturas (pronunciaciones) en este primer libro.
Descompone kanjis complejos en sus partes más simples (radicales), permitiéndote “construir” tu conocimiento.
Los seguidores de este método afirman que se puede aprender a escribir y reconocer miles de kanji en pocos meses.
Basic Kanji Book Vol. 1
Este es un libro de texto más tradicional, usado a menudo en academias de japonés. El Volumen 1 cubre 250 kanji esenciales, alineados perfectamente con el nivel N5 e inicios del N4. El libro se divide en lecciones temáticas (ej. “Números”, “Naturaleza”).
Entre sus ventajas se encuentran:
Es un método probado y estructurado. Cada lección introduce un pequeño grupo de kanji, seguido de ejercicios de escritura y lectura.
Desde el principio aprendes vocabulario y frases cortas usando los kanji de la lección.
Incluye mucho espacio para practicar el orden de los trazos y responder preguntas, asegurando que no solo memorizas, sino que usas el kanji.
Nihongo Challenge N4-N5 [Kanji]
Este libro está diseñado específicamente para los estudiantes que se preparan para el examen oficial JLPT N5 y N4. Pertenece a la popular serie de libros de preparación Nihongo Sou-Matome, aunque a veces se vende bajo el nombre “Challenge”.
Entre sus ventajas se encuentran:
Se enfoca en los kanji y el vocabulario que aparecen con más frecuencia en las pruebas oficiales.
Utiliza ilustraciones y un diseño claro para agrupar kanji por temas o formas similares, facilitando su asimilación.
Incluye espacio de práctica, ejemplos y explicaciones en inglés (y a veces en otros idiomas), haciéndolo ideal para el autoestudio.
Japanese from Zero! (Serie de libros)
Esta no es una sola guía de kanji, sino una serie de libros de texto (del 1 al 5) para aprender japonés de forma integral. Su inclusión aquí se debe a su método único: introduce los kanji desde la primera lección, integrados con la gramática y el vocabulario.
Entre sus ventajas se encuentran:
En lugar de ver los kanji como una materia separada y temida, los aprendes de forma natural junto con las palabras que los usan.
Comienzas con los kanji más simples y frecuentes, y el libro te guía paso a paso sin sobrecargarte.
Si la idea de un libro solo de kanji te intimida, este método es perfecto. Elimina la “barrera del kanji” desde el día uno.
